El perfil del nuevo ocupado en España
Perfil demográfico de los ocupados españoles: Mujer, catalana, mayor de 25 años y con formación superior: el perfil del nuevo ocupado en España
El mercado laboral español está próximo a cumplir su tercer año consecutivo con aumento del empleo. Es por ello que Adecco, líder internacional en la gestión de RR.HH., en colaboración con los investigadores de Barceló & Asociados, ha elaborado el IV Monitor Anual Adecco de Ocupación: un detallado análisis de la evolución del empleo por ocupación en España.
El fin de este Monitor de Ocupación es analizar los puestos de trabajo que se están creando en nuestro país, desde diferentes ángulos sociodemográficos y económicos. En esta primera entrega se analiza el perfil demográfico de los nuevos ocupados en España: sexo, comunidad autónoma, edad, nacionalidad y nivel de formación alcanzado.
Por último, para completar el análisis, se ha establecido una comparativa de esta evolución con la radiografía del empleo en 2008, año en que comenzó la crisis económica en nuestro país, para comprender mejor el impacto que ésta ha dejado en la ocupación española.
Empleo por sexo y comunidad autónoma
Según los últimos datos oficiales, el número de ocupados en España alcanza a 18,5 millones (el número más alto desde junio de 2011). Siendo exactos, trabajan en nuestro país 18.527.500 personas, de las cuales 10,1 millones son varones y 8,4 millones son mujeres.
En el último año el número de ocupados ha aumentado en 478.800 personas (+2,7%) y con este suman diez los trimestres consecutivos con incremento interanual del empleo, hecho que no se registraba desde junio de 2008.
A diferencia de lo que ocurría hace un año, la mayor parte de los nuevos puestos de trabajo beneficia a mujeres. Mientras los hombres han captado 216.300 empleos (+2,2% interanual y un 45,2% del total), las mujeres han acaparado 262.600 puestos (+3,2% y el 54,8% del total).
El empleo ha crecido en todas las comunidades autónomas, sin embargo las que proporcionalmente más han incrementado su colectivo de ocupados han sido Murcia (+5,5% interanual), Cantabria (+4%), Cataluña y el País Vasco (3,6% en ambos casos).
Por el contrario, el crecimiento más lento (aunque crecimiento al fin y al cabo) se ha registrado en la Comunidad de Madrid (+0,9%), Aragón (+0,7%) y La Rioja (+0,5%), que además son las únicas en las que el número de ocupados ha aumentado menos de un 1%.
Casi 1 de cada 4 nuevos empleos se ha creado en Cataluña (113.000, que equivalen al 24% del total). Si a estos sumamos los 83.100 creados en Andalucía (+3% y el 17% del total) y los 58.300 nuevos puestos de la Comunidad Valenciana (+3,1%; 12% del total), tenemos que el 53% de los nuevos puestos de trabajo de todo el país corresponden a estas tres autonomías.
Aunque en proporciones variables, doce comunidades imitan el patrón general, otorgando la mayor parte de las nuevas contrataciones a mujeres. Los casos más marcados son los de la Comunidad de Madrid, donde el 95,5% de los nuevos puestos de trabajo han sido ocupados por mujeres (25.400 empleos para ellas, 1.200 para ellos) y Castilla-La Mancha, con el 94,4% de los casos (10.100 puestos ellas, 400 ellos).
Canarias y La Rioja presentan una situación particular, pues mientras ha aumentado la cantidad de mujeres trabajando (22.100 y 1.500, respectivamente), el número de hombres con empleo ha disminuido (-200 y -700, respectivamente). Es decir, en ellas todo el empleo creado ha beneficiado al sexo femenino.
La única autonomía que presenta un reparto equilibrado de las nuevas plazas es el País Vasco, con 16.100 nuevas ocupaciones femeninas y 15.800 masculinas.
Por su parte, las regiones donde los hombres han encontrado una mayor proporción de nuevos empleos son Extremadura, con un 76,2% del total (8.000 plazas frente 2.500 de mujeres) y Andalucía, con un 72,4% (60.200 empleos masculinos y 22.900 femeninos).
El mayor incremento interanual del empleo masculino se ha registrado en Murcia (+4,3%), seguida por Baleares (+4%) y Andalucía (+3,9%). Murcia también encabeza la incorporación de mujeres al empleo (+7,2% interanual), seguida por Canarias (+6,3%) y Cantabria (+5,1%).
Extremadura (59,1%) y Castilla-La Mancha (58,9%) son las dos autonomías en las que el empleo para hombres tiene un mayor peso en la ocupación total. Por el contrario, las comunidades donde las mujeres reciben una mayor proporción del empleo total son Asturias (49%) y Madrid (47,9%).
Comparativa 2008-2016: un 9,9% menos de empleo
Comparando la distribución geográfica del empleo del tercer trimestre de 2016 con la del mismo trimestre de 2008, se observa que doce autonomías mantienen su participación en la ocupación total, con ligeros cambios.
Las excepciones positivas son Baleares y Canarias, que ganan 5 y 3 décimas, hasta el 3,1% y 4,4%, respectivamente. Esto contrasta con la menor participación de la Comunidad Valenciana, Asturias y Galicia, que en los tres casos ceden 2 décimas hasta el 10,5%, 2,1% y 5,7%, respectivamente.
Cataluña continúa siendo la autonomía donde hay más gente trabajando, con poco más de 3,2 millones de personas (17% del conjunto español). Le siguen Andalucía y la Comunidad de Madrid, ambas con prácticamente el mismo número de ocupados: más de 2,8 millones de personas cada una, 15,3% del total.
Cuando se compara el número de ocupados actuales con el de 2008, se encuentra una pérdida acumulada de empleo del 9,9% en España, que se amplía hasta el 14,6% en el caso de los hombres y se modera hasta el 3,4% en el caso femenino.
Baleares es la única autonomía que presenta un nivel de empleo superior al de antes de la crisis, con un crecimiento del 6,4%. Este resultado se desagrega en un aumento del 1,1% en el empleo masculino en los últimos ocho años y un incremento del 13,3% en la ocupación de mujeres. Canarias, La Rioja y Navarra son las únicas otras autonomías que también exhiben ahora un mayor número de mujeres ocupadas que en el mismo trimestre de 2008 (+3,5%, +0,8% y +0,4%, respectivamente).
Empleo por sexo y edad
Tal como hace un año, la creación de empleo es generalizada, beneficiando tanto a mujeres como a hombres, jóvenes y adultos. Sin embargo, esto no impide que la ocupación de jóvenes aumente de forma más débil. Concretamente, el número de ocupados de 25 y más edad ha aumentado en 461.700 personas (+2,7%) en tanto que el de jóvenes con empleo menores de 25 ha crecido en 17.100 (+1,9%). En otros términos, el 3,6% de los nuevos empleos ha sido para menores de 25 años mientras que el restante 96,4%, para el resto de franjas de edad.
En ambos sexos se ha producido una dinámica similar, con un aumento de la ocupación de ambos grupos de edad. En el caso de las personas de 25 y más años (nos referiremos a ellos en general como empleo adulto), el incremento interanual del empleo ha sido del 3,3% en el caso femenino (254.500 plazas) y un 2,2% en el masculino (207.300 nuevos empleos).
Entre los jóvenes (menores de 25 años), el aumento de la contratación ha sido parecido en ambos sexos, con un incremento interanual de un 2% para las mujeres (8.100 nuevos empleos) y de un 1,9% en el caso de los varones (9.000 puestos).
Solo Murcia muestra una evolución similar a la media nacional, con crecimiento en el empleo de ambos grupos de edad, aunque más robusto en el caso de los adultos. En ocho autonomías también ha crecido el empleo de los dos grupos de edad, pero el del empleo juvenil ha sido más marcado. Los casos más destacados son los de Extremadura (+26,8% empleo joven vs. +1,7% empleo adulto), Navarra (+17,9% y +0,7%, respectivamente) y Cataluña (+12,6% y +3,1% en cada caso).
Por su parte, otras ocho comunidades presentan una destrucción del empleo juvenil que se compensa por la incorporación de personas mayores de 25 años. Asturias presenta la mayor discrepancia, con una caída interanual de un 19,9% en el empleo de jóvenes y un incremento de un 2% del de adultos. Le sigue Canarias (-8,8% y +3,4%, respectivamente) y Andalucía (-6,5% jóvenes, +3,5% adultos).
Si además del grupo de edad tenemos en cuenta el sexo, la diversidad de situaciones es más amplia, ya que solo tres autonomías (Cataluña, Navarra y el País Vasco) replican el caso general (aumento del empleo en ambos grupos de edad para ambos sexos).
Catorce autonomías (todas menos Extremadura, Castilla-La Mancha y La Rioja) han aumentado el empleo de personas de 25 y más años de edad en ambos sexos. En cambio, la evolución del empleo juvenil ha resultado más heterogénea.
En el caso de los varones de menos de 25 años, once comunidades autónomas han aumentado el empleo. Las que lo han hecho en mayor medida son Cantabria (+30,8% interanual), Castilla y León (+22,7%), Navarra y Cataluña (+19,7%). Por el motivo contrario se han destacado Asturias (-40,7%), la Comunidad de Madrid (-10,9%) y Andalucía (-9,2%).
Quince son las autonomías que han incrementado la contratación de personas de sexo masculino de 25 y más años. Los mayores crecimientos se han registrado en Andalucía (+4,5%), Murcia (+4,2%) y Baleares (+3,7%). Las únicas que presentan un saldo negativo son La Rioja (-0,7%) y Castilla-La Mancha (-0,1%).
El colectivo de mujeres ocupadas de menos de 25 años ha mostrado una gran disparidad entre las diferentes regiones españolas. Entre las diez autonomías donde ha crecido, se han observado incrementos muy altos en Extremadura (+58,5% interanual), Aragón (+19,4%) y Navarra (+12,4%). Al mismo tiempo, se han encontrado caídas en el empleo femenino juvenil muy significativas, como las de Cantabria (-15,7%), Baleares (-11,6%) y Galicia (-7,4%).
En el caso de las mujeres con más de 25 años, son 16 las autonomías en las que su ocupación se ha incrementado. Murcia (+8,1% interanual), Canarias (+6,7%) y Cantabria (+6,2%) han alcanzado los resultados más favorables. Extremadura por su parte es la única con un retroceso del empleo de mujeres adultas (-0,9%).
Empleo según nivel formativo alcanzado
Al hablar de formación podemos establecer cuatro grandes categorías: a) Primaria (incluye a quienes hayan acabado o no esa etapa educativa además de las personas que no hayan recibido ningún tipo de formación); b) Primera etapa de educación secundaria; c) Segunda etapa de educación secundaria (incluye también la Formación Profesional) y d) Superior (engloba a quienes hayan completado todo o una parte de un grado universitario, además de a quienes tengan maestrías y/o doctorados).
En el último año ha crecido el número de ocupados de los tres niveles formativos superiores, mientras que se ha reducido el de aquellos con educación primaria. Así, han sido contratadas 138.900 personas con la primera etapa de secundaria (+2,8%), 106.700 con la segunda etapa de secundaria o FP (+2,5%) y 288.300 con formación superior (3,8%). En cambio, 55.100 personas con educación primaria han perdido su empleo (-4,4%).
Desde este ángulo de la formación, los 18,5 millones de ocupados que hay en España se desagregan en 1,2 millones con educación primaria; 5,1 millones con la primera etapa de secundaria; 4,4 millones con la segunda; y 7,8 millones de personas con formación superior.
Murcia es la única región en donde se ha registrado creación de empleo en los cuatro niveles de formación en los últimos doce meses. Solo seis comunidades autónomas replican el caso general, con caída del empleo entre las personas con educación primaria e incremento en las restantes tres categorías: Canarias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Galicia.
Por otro lado, el número de ocupados con formación superior crece en 15 autonomías mientras que el de aquellos con primaria sólo lo hace en 4. Los incrementos más amplios para los ocupados con formación superior se han registrado en Canarias (+12,1% interanual), Navarra (+11,1%) y Cantabria (+9,1%). Este colectivo solamente ha descendido en dos autonomías: Extremadura (-7,6%) y La Rioja (-1,9%).
Más heterogéneas son las variaciones en las restantes categorías. Por ejemplo, las personas con hasta la segunda etapa de la educación secundaria han aumentado sus puestos de trabajo un 8,2% interanual en Aragón y un 7,9% en Castilla y León, al mismo tiempo que han caído un 7,3% en Navarra y un 3,3% en Castilla-La Mancha.
Más dispares aún son los resultados para los ocupados con educación primaria. Mientras en Murcia han aumentado sus puestos en un 28,5% en el último año y un 18,4% en el País Vasco, en Cantabria han perdido un 37,2% y en Galicia un 20,2%.
Comparativa 2008-2016: crece el empleo para la educación superior
La importancia capital de la educación como medio de maximizar las oportunidades laborales queda latente cuando se comparan los datos actuales con los del inicio de la crisis: a lo largo de ésta, ha aumentado el número de personas trabajando con educación superior, mientras ha caído el de trabajadores con menores niveles de formación. Cuanto menor el nivel formativo, más profunda ha resultado ser la pérdida de empleo.
Así, a lo largo de los últimos ocho años la cantidad de ocupados con formación superior ha crecido en 806.900 personas (+11,6%) mientras que la de aquellos con educación primaria se ha reducido en 1,8 millones (-60,6%), la de quienes cuentan con la primera etapa de la secundaria se ha contraído en 475.900 personas (-8,5%) y la de los que tienen la segunda etapa de secundaria ha menguado en 292.700 (-6,2%).
Esto ha significado un importante cambio en la composición del colectivo de ocupados según el nivel de formación alcanzado. La participación en el empleo de quienes tienen educación primaria se ha reducido a menos de la mitad, pasando de representar el 14,9% de los ocupados en 2008 al 6,4% ahora (-8,4 puntos porcentuales). Este espacio ha sido ocupado casi totalmente por personas con formación superior, que en 2008 disponían del 34,3% del empleo y ahora concentran el 42% (+7,7 p.p.). Las dos categorías intermedias han tenido incrementos de pocas décimas.
Los datos autonómicos sí muestran una tendencia similar cuando se compara las cifras actuales con las de 2008. En todas ellas ha aumentado el espacio ocupado por las personas con formación superior, al mismo tiempo que se retraía el del grupo con educación primaria.
Con excepción de Baleares, Castilla-La Mancha y Extremadura, en todas las autonomías el grupo más importante de ocupados es el de educación superior. El País Vasco, la Comunidad de Madrid y Navarra sobresalen por ser las únicas en las que este grupo supone ahora más del 50% de la ocupación: 55,6%; 52% y 51,9%; respectivamente.
El lado opuesto lo representan Extremadura (31,3%), Baleares (32%) y Castilla-La Mancha (32,8%) que son las únicas regiones en las que el grupo con formación superior ocupa menos de una tercera parte del total de puestos de trabajo. Murcia por su parte se destaca por ser la única comunidad en la que las personas con educación primaria ocupan más del 10% de los puestos de trabajo (12,3% del total).
Empleo por nacionalidad
El último aspecto a analizar en esta primera entrega del IV Monitor Anual Adecco de Ocupación, tiene que ver con la nacionalidad del nuevo ocupado.
Mientras el número total de ocupados ha tenido un incremento interanual de un 2,7%, la cantidad de ocupados de nacionalidad española ha mejorado un 2,5%. En cambio, el número de ocupados inmigrantes ha mejorado un 3,8%. Es decir, los inmigrantes han captado 1 de cada 7 nuevos puestos de trabajo: 73.200 empleos frente a 405.500 puestos de trabajo que han beneficiado a personas de nacionalidad española.
Sin embargo, no todos los grupos de inmigrantes han acompañado esta tendencia. El número de personas ocupadas procedentes de otros países de la Unión Europea se ha incrementado un 7,5% (55.000 nuevos empleos) mientras que el de aquellas de fuera de la UE sólo ha aumentado un 1,5% (18.300 puestos). En otras palabras, de cada 100 nuevos empleos, los españoles han ocupado 85, los inmigrantes de dentro de la UE, 11 y los inmigrantes de terceros países, los restantes 4.
Los 18,5 millones de ocupados que hay ahora en España se corresponden con 16,5 millones de nacionalidad española y 2 millones de extranjeros (785.900 procedentes de la UE y más de 1,2 millones procedentes de otras partes del mundo).
Los inmigrantes equivalen al 10,9% del total de ocupados, la mayor proporción en tres años. En cambio, pese al aumento del número de ocupados extranjeros en todo el país, en diez autonomías este colectivo ha reducido su presencia. Esto implica que en las restantes comunidades autónomas el incremento ha sido marcado.
Las regiones donde más ha aumentado el número de trabajadores inmigrantes son Cataluña (42.400 personas; +11,3%), la Comunidad de Madrid (24.900; +7,1%) y Andalucía (16.300; +6,7%). Sin embargo, el mayor incremento porcentual se ha alcanzado en Cantabria (+16,1%; tras la incorporación de 2.000 ocupados inmigrantes).
Por el contrario, las comunidades que muestran los retrocesos más pronunciados en la ocupación de extranjeros son Navarra (-14% interanual), Castilla-La Mancha (-13,2%) y Asturias (-10,8%).
Baleares y Canarias son las comunidades con mayor participación de trabajadores extranjeros (21,4% y 17,3%, respectivamente). Les sigue Murcia, con un 14,1%. Las proporciones más bajas de ocupados inmigrantes se encuentran en Extremadura (2,5%), Galicia (3,5%) y Asturias (4,2%).
Canarias y Andalucía son las únicas autonomías en las que la proporción de ocupados inmigrantes es mayor ahora que en 2008.