Las estafas laborales aumentan en Internet
El 30 de noviembre, se celebra el Día Internacional de la Seguridad de la Información. Adecco, es consciente de su necesidad y de las amenazas que existen en torno a ella
- El próximo domingo 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Seguridad de la Información.
- Actualmente, uno de cada cuatro fraudes que hay en Internet proviene de ofertas de empleo falsas.
- Las ofertas de trabajo falsas están especialmente diseñadas para obtener dinero, información financiera o información personal de candidatos que posteriormente será revendida a un tercero.
- Cualquier demandante de empleo puede ser objeto de las estafas en Internet ya que existe una gran variedad de fraudes a medida de cada uno de los perfiles.
- La forma correcta para buscar un empleo a través de Internet es hacerlo mediante webs fiables y oficiales que garanticen la protección de los datos que incorporemos en las páginas de estas compañías.
- No hay ofertas milagro: la mayor parte de las empresas solicitan siempre la experiencia o formación previa para inscribirse en una de sus ofertas de empleo y debe ser motivo de desconfianza un salario muy superior a la media del mercado.
La escasez de ofertas de empleo unido a la necesidad de volver al mercado laboral que tienen muchos españoles ha provocado que proliferen las estafas laborales en la red. Tanto es así que, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), uno de cada cuatro fraudes que hay actualmente en Internet proviene de ofertas de empleo falsas. Con la intención de aprovecharse de la complicada situación de los desempleados, éstas prometen trabajos en tiempo récord o remuneraciones muy superiores al perfil que se solicita en la oferta.
Según Margarita Álvarez Pérez de Zabalza, Directora de Marketing y Comunicación de la consultora de Recursos Humanos:
La desesperanza de miles de parados y el repunte del desempleo, han hecho proliferar las estafas relacionadas con las ofertas de empleo en Internet, donde en ocasiones las personas que buscan empleo se convierten en el cliente de las empresas estafadoras.
Cualquier demandante de empleo puede ser objetivo de este tipo de estafa, ya que independientemente del perfil de los desempleados, existe una gran variedad de estafas a medida de cada uno de los perfiles. En palabras de Margarita Álvarez Pérez de Zabalza:
La búsqueda de un empleo exige tiempo, dedicación y esfuerzo y antes de dejarse llevar por promesas u oportunidades laborales que no sean claras hay que asegurarse de que las ofertas provienen de fuentes y empresas fiables.
Las ofertas de empleo falsas están especialmente diseñadas para obtener dinero, información financiera o información personal del candidato que posteriormente será revendida a un tercero.
Una de las formas más sencillas de estafa laboral consiste en el envío masivo de ofertas que incluyen expresiones del tipo "trabajo instantáneo". Sin embargo, existe una multitud de artimañas con las que una persona que busca empleo puede encontrarse.
La oferta laboral falsa: promete grandes beneficios sin precisar ninguna experiencia laboral previa o cualificación profesional.
Teléfonos de Información: algunos anuncios animan a los demandantes de empleo a encontrar un trabajo llamando a un teléfono de tarificación adicional para que soliciten información sobre los requisitos del proceso de selección. Generalmente las víctimas permanecen a la espera durante un largo tiempo.
Envío de SMS: algunas ofertas requieren el envío de uno o varios SMS como forma de contacto que no serán respondidos por la empresa responsable del supuesto proceso de selección.
Cursos estafa: este tipo de cursos requieren a los desempleados el desembolso de dinero (en algunos casos de miles de euros) para recibir un curso de formación online que les abrirá las puertas a un puesto de trabajo.
Venta piramidal a través de la compra de productos de una empresa para después revenderlos.
Trabajo en el sector de la construcción en el extranjero: este tipo de ofertas requieren un pago para hacer frente a los gastos de gestión de un trabajo muy bien remunerado en un país extranjero.
Scam: esta modalidad de estafa utiliza el correo electrónico para la divulgación de una oferta de empleo fraudulenta. Normalmente, se trata de “empleos” en los que se puede teletrabajar desde casa realizando operaciones bancarias, “de forma cómoda y con altos beneficios para el empleado”. En realidad, esta es una forma de blanqueo de dinero por parte del empleado a quien siempre se le exige disponer o abrir una cuenta bancaria. El trabajo en sí consiste en recibir trasferencias a esa cuenta para su posterior reenvío al extranjero pero en realidad lo que se produce (con el desconocimiento del empleado) es el blanqueo de dinero obtenido gracias a estafas bancarias.
¿Cómo evitar estafas laborales en Internet?
En todos estos casos debemos estar alerta sobre los puntos sospechosos o que despierten la desconfianza, tales como la falta de información clara sobre la oferta, el contrato o los servicios ofrecidos por la supuesta empresa de selección.
La forma correcta para buscar un empleo a través de Internet debe ser realizada mediante webs fiables y oficiales que garanticen la protección de los datos que incorporemos en las páginas de estas compañías.
Cualquier proceso de selección debe tener una parte de entrevista personal anterior a la contratación y no son prácticas habituales las contrataciones online o a través del teléfono. Además, ninguna empresa debe exigir el pago de una cantidad por participar en un proceso de selección o requerir datos bancarios o de tarjetas de crédito.
No hay ofertas milagro. La mayor parte de las empresas solicitan siempre la formación o experiencia previa del candidato para inscribirse en una de sus ofertas de empleo.
El salario detallado en la oferta debe ser un motivo de desconfianza cuando sea muy superior a la media del mercado.
Si deseas más información, visita nuestro artículo Cómo identificar ofertas de trabajo falsas
Aumentan las estafas laborales en Internet
La difícil coyuntura económica en la que se halla inmerso nuestro país pone de manifiesto la escasez de ofertas de empleo y la dificultad para volver al mercado laboral que tienen muchos de los parados españoles. Este panorama ha dado lugar a la aparición de prácticas erróneas por parte de los candidatos, como el denominado Curriculum "B", o a estados de ánimo que dificultan llevar a buen fin la búsqueda de una nueva alternativa profesional, como el llamado "efecto champán".